6 cosas que hacen los gatos cuando sienten que van a morir
En este artículo vamos a tratar un tema que resulta muy fuerte a nivel emocional, pero creemos que hay que estar preparado también porque es un paso inevitable en la vida.
Cada persona lo procesa de una manera diferente, pero queríamos dejar un apunte sobre la mesa y es que, si es posible, nos gustaría que recuerdes siempre a tus gatos como seres maravillosos que te han aportado mucho, pero a los que tú has aportado mucho también.
Date cuenta de que tus gatos han vivido una experiencia llena de amor, con un techo calentito y con todas sus necesidades cubiertas. ¡Ha vivido una gran vida! Y estamos seguros de que están muy felices por ello.
Por lo tanto, sin más dilación, vamos a informarte sobre lo que suele hacer un gato poco antes de morir. Cada gato es un mundo, pero es cierto que siguen algunos patrones instintivos y totalmente naturales.
Disminuye la cantidad que come y bebe
Lo primero que se puede percibir en un gato es la pérdida de apetito y de sed. Un cuerpo enfermo o que no aguanta energéticamente el día a día es un cuerpo que deja de recargarse.
Esto se debe principalmente a que el cuerpo está muy debilitado y ya no puede con procesos tan cotidianos como la digestión de la comida o simplemente prefiere guardar la energía para otros procesos.
Su semblante es muy cansado
El cuerpo se siente cansado y pesado. Casi está preparándose para ponerse a dormir por la eternidad y es por eso que lo verás moverse menos. Su cuerpo tendrá mayor tendencia a dormir para ahorrar energía y estar relajado.
Es probable que sus patas traseras comiencen a mostrar menos fuerza.
La temperatura de tu gato disminuye
Este es uno de los aspectos más marcados y es que su temperatura corporal disminuye. Los gatos, por lo general, mantienen una temperatura de 39 grados.
Es por eso que su bajada de temperatura se percibe bien ya que tienden a ser muy calentitos. Se percibirá sobre todo en las zonas más alejadas del torso: las patas y las orejas.
Ya no emplea tiempo en limpiarse
Cuando uno está enfermo, tiene menor energía para limpiarse y lo mismo ocurre cuando uno es anciano que tiene menos agilidad para hacerlo. Todos hemos sufrido una gripe contundente que nos ha dejado en cama durante varios días y no teníamos ni fuerzas para levantarnos.
En el caso de los gatos, ocurre lo mismo. Cuando un gato está padeciendo una enfermedad es muy probable que no tenga la misma energía y por lo tanto, deje de asearse. Lo mismo ocurre si tu gato es anciano ya que tiene menos soltura y energía para hacerlo.
Esto hace que su pelaje comience a lucir más descuidado y es posible que comience a oler mal.
De manera instintiva se esconden
Hemos querido indicar que lo hacen de manera instintiva porque no tiene que ver con la familia que lo rodea. Esto es algo que hacen los felinos cuando se sienten más débiles y vulnerables.
Ya sabéis que los gatos tienen un fuerte vínculo con su vida salvaje (aunque ya no la viven como tal) y es por eso que ante una enfermedad que los ha debilitado o una edad avanzada, se sienten menos hábiles y por lo tanto, sienten que pueden ser cazados con facilidad.
Esto hace que se intenten proteger y la mejor manera de hacerlo es escondiéndose en casa o incluso huyendo de ella. Puedes facilitarle este paso y hacer escondites en la propia casa para que se sienta más protegido ya que es un proceso inevitable.
No te lo tomes como algo personal ya que es la manera en la que tu gato lleva mejor este proceso.
Es posible que tu felino opte por acercarse más
Siempre lo decimos y es que cada felino es un mundo. Los hay que en vez de esconderse se acercan mucho más a la familia porque debemos recordar siempre que en un vínculo sano entre un gato y un humano, somos su lugar seguro.
Para ellos no hay lugar más seguro que estar con su humano. Por lo tanto, algunos transforman ese instinto por esconderse en cercanía con su humano para que ningún depredador le cace.
¿Conocías estas 6 señales? Déjanos un comentario para que te podamos leer 🙂
