Encuentran a un gato bajo 2 kilos de su propio pelo y los rescatadores alucinan con el resultado final
Las mascotas son un regalo de la vida. Nos hacen compañía, nos regalan momentos inolvidables y nos dan la oportunidad de cuidarlos. Sin embargo, esto no quiere decir que sean un juguete que vive para nuestro beneficio. Tener un gato conlleva una responsabilidad muy grande y hay que cuidarlo como se merece.
Parece que no todas las personas de este mundo captan el mensaje y luego tenemos casos como el que vamos a tratar en este artículo. Se trata de una total negligencia en contra de los animales domésticos y se llevó a cabo en el Estado de Nevada, en Estados Unidos.
¿De qué se trata esta negligencia?
Ya sabéis que los refugios están siempre a tope trabajando por el bienestar animal. Una de las tantas mañanas de trabajo, el refugio de Douglas Country Animal Care & Service, encontró en la puerta una jaula con algo dentro que no era muy reconocible. Incluso tenían miedo porque no se captaba bien qué era, pero parecía un ser vivo. No sabían si podía ser peligroso.
Cogieron la caja con cuidado y la llevaron al interior. La encargada del centro, Liz Begovich, indicó que resultó complicado llegar a saber lo que había dentro porque realmente no se podía ver nada más que pelo. Tardaron un tiempo en llegar a la conclusión de que era un gato el que se encontraba bajo aquella cantidad ingente de pelo.
El proceso de rescate fue muy complicado
Lo primero que podemos pensar en esta situación es que quizá el gato fue fácil de rescatar, pero se aleja mucho de lo que ocurrió en realidad. Begovich comentaba que les resultó muy complicado sacar al gato de la jaula porque estaba metido de tal manera que no se le podía dar la vuelta.
Para poder sacarlo tuvieron que quitar la parte superior de la jaula y así cogerlo. Todos estaban estupefactos porque nunca habían visto un gato en aquellas condiciones.
¿Cómo llegó el gato a estar en esas condiciones?
Los gatos de pelo largo necesitan cuidados porque si no terminan teniendo un pelo enredado y sucio. Es por eso que hay que cepillarles el pelo de continuo e incluso muy de vez en cuando se le puede cortar el pelo ligeramente (las puntas nada más) para mantenerlo a punto con una longitud óptima.
Cuando por fin identificaron a este gato, se dieron cuenta de que estaba totalmente descuidado y que la familia que lo había tenido en casa había tenido un total desinterés por él. Tanto como para ni si quiera cuidar su pelaje.
Lo primero que hicieron fue colgar en la red algunas fotografías del señor que había dejado al animal en la puerta para poder identificarlo cuanto antes. Vestía una gorra para que las cámaras no captasen su cara y era de noche por lo que la búsqueda sería aún más complicada.
¿Cuál sería realmente el objetivo del señor?
Hay todo un debate en torno a la figura del señor que dejo al animal en el refugio. Algunos piensan que trataba de ayudar al animal dejándolo en un refugio antes de que sufriera un peor destino.
Sin embargo, otras personas creen que el señor (y quizá otros miembros de su familia) habían sido tan desinteresados y crueles con el gato que decidieron dejarlo en el refugio. La cuestión es que no fueron responsables a la hora de cuidar a un ser vivo y fueron crueles.
El gato tenía heridas debido al pelo enmarañado
El pelo enmarañado quizá no parece tan alarmante. Sin embargo, es un acto muy cruel ya que el pelo pesa kilos cuando está en ese estado lo que no permite al gato moverse (es como estar atado) y además, comienza a producir heridas en la piel en modo de llagas.
Es como una tortura silenciosa ya que no puede hacer vida normal, pero además, sufre debido a las heridas provocadas por el pelo. Es un caso de negligencia con todas las letras.
El momento de la verdad: llegó la hora de quitar todo ese pelo
Lo primero que hicieron fue comenzar con el afeitado de todo ese pelo que estaba en un estado deplorable. Quitaron kilos y kilos de pelo hasta llenar una bolsa de basura grande. Imaginaos todo lo que tenía que cargar el pobre gato.
Al quitar todo el pelo pudieron ver otro problema causado por la familia que lo había tenido; tenía sobrepeso. Era un gato al que habían descuidado totalmente y al que habían cebado sin tener en cuenta su salud. El gato pesaba un total de 10,5 kilos.
Una vez renovado le pusieron el nombre de Bob Marley
Después de haber sido rapado y de tener todos los cuidados necesarios, decidieron llamarlo Bob Marley.
Debajo de todo ese pelo, se encontraba un gato con mucha vitalidad y energía. Ahora tiene una nueva familia que lo quiere con locura y lo aprecia.
¿Qué opinas sobre el señor que lo dejó en el refugio? Déjanos un comentario para que podamos leerte 🙂
