Cómo detectar una insuficiencia renal en tu gato y 3 maneras de prevenirla
Los felinos tienen unos riñones muy pequeños y esto es lo que hace que tener problemas renales sea algo habitual. Es una enfermedad tan usual que el 10% de los gatos con más de 10 años la sufren y un 30% la sufren si superan los 15 años.
Es más, cuanto más anciano es el felino, más probabilidades hay de que la insuficiencia renal sea crónica por lo que hay que estar muy atentos.
¿Cómo se puede detectar la insuficiencia renal?
El problema de esta enfermedad es que es complicada de detectar de manera prematura. Es por eso que lo mejor es acudir al veterinario para hacer las revisiones pertinentes y que el felino pueda estar al día en cuanto a su salud.
Es difícil de detectar porque a simple vista todo parece estar bien hasta que es demasiado tarde. No obstante, con un análisis de orina ya se puede detectar.
Tipos de insuficiencia renal
La insuficiencia renal puede ser aguda o crónica. La primera es la que se produce de manera repentina ya que los riñones dejan de funcionar bien. Suele estar generada por una infección, un traumatismo, leucemia, alguna intoxicación…
La insuficiencia renal crónica es una enfermedad que suele aparecer en gatos ancianos y que es degenerativa. Esta se debe a que los riñones dejan de funcionar bien de manera progresiva.
¿Cómo se debe actuar con cada una de ellas?
Con la insuficiencia renal aguda lo que se debe hacer es un tratamiento médico para que el gato pueda recuperar ya que de lo contrario podría incluso llegar a morir (hay un 40% de probabilidades de que esto pase). Una vez se recupere, los riñones vuelven a funcionar correctamente y no tendrá que seguir tomando tratamiento.
En el caso de la insuficiencia renal crónica, estamos hablando de una enfermedad degenerativa por lo que no tiene cura. Lo que sí se puede hacer es mantener unos hábitos saludables para que el felino pueda vivir de manera óptima y tener una vida más larga.
¿Qué síntomas tienen los dos tipos de insuficiencia renal?
Los síntomas son diferentes y es que cuando hablamos de una insuficiencia renal aguda se trata de una pérdida de peso brusca, depresión, vómitos, letargia y deshidratación. Otro de los síntomas más específicos es que el aliento de tu gato puede oler a orina.
En el caso de la crónica, lo usual es ver una pérdida de peso notable, aumento en el consumo de agua y también en las micciones además de tener anemia y los riñones más pequeños de los habitual. También pueden tener úlceras en la boca, pelo en mal estado, mal aliento y vómitos.
¿Qué se puede hacer para alargar la vida a un gato con insuficiencia renal crónica?
Lo primero y más fundamental es que la alimentación sea la adecuada. Debe ser preferentemente húmeda, baja en proteínas para que los riñones no tengan que esforzarse demasiado y que tengan niveles bajos de fósforo.
Es esencial que el gato esté bien hidratado por lo que se debe tener agua fresca siempre disponible.
Y por último, es muy importante que el gato acuda a revisiones veterinarias para que le puedan hacer los análisis pertinentes y así detectar cualquier anomalía lo antes posible.
¿Conocías la insuficiencia renal en gato? Déjanos un comentario para que podamos leerte 🙂
