Los gatos, en muchas ocasiones, son vistos como animales poco cariñosos y demasiado independientes. Abrazar a tu gato parece algo de lo más normal, y sin embargo, los seres humanos estamos tan centrados en nosotros mismos que no nos damos cuenta de que los felinos tienen una manera muy diferente de demostrar el cariño.
No podemos compararlos con los perros porque son especies totalmente diferentes, y por lo tanto, tienen un pasado salvaje que no se ha desarrollado de la misma manera.
¿Por qué abrazar a tu gato resulta algo angustiante?
No es que los gatos se incomoden cuando les damos un abrazo sino que directamente huyen. Es ahí donde tenemos que pararnos y reflexionar. Si un gato estuviese incómodo quizá podría maullarnos para llamar nuestra atención y que nos diésemos cuenta de que es algo que no le está gustando como cuando asustas a tu gato al acariciarlo y te maúlla como si te estuviese diciendo: no te había visto.
Cuando damos un abrazo a un gato no se siente incómodo, se siente agobiado y es ahí dónde tenemos que comenzar a entender que los gatos no tienen capacidad de razonar el lugar en el que se encuentran.
¿Qué tiene que ver el lugar donde se encuentran?
Los felinos no comparten nuestra manera de comunicarnos. Abrazar a tu gato no es algo malo, pero ellos no pueden entender la motivación que tiene ese abrazo. Para ellos es simplemente una manera de atraparlos y eso les hace sentir nerviosos. Es por eso que siempre se dice que para dar un buen abrazo a un gato siempre se tiene que dejar mucha libertad.
Esto se consigue abrazándolo de manera que tenga vías de escape para poder moverse o incluso saltar. El lugar es esencial porque los gatos no tienen la capacidad de saber que el entorno en el que se encuentran es un lugar seguro.
Ellos no tienen la capacidad de saber que una casa está realizada de tal manera que solo pueden convivir una serie de personas conocidas y que no tiene cabida ninguna amenaza. Por supuesto que para nosotros es de lo más natural porque hemos construido casas desde hace milenios y sabemos perfectamente la función que tienen, pero los gatos no.
¿Entonces los gatos se sienten amenazados en casa?
Los gatos llevan consigo una personalidad que les hace ser muy precavidos y mantenerse siempre en alarma. Es por eso que cuando están durmiendo podemos ver como sus sentidos siguen activos por si acaso pudiese pasar cualquier cosa inesperada.
Los felinos se sienten protegidos por nuestra presencia y es por eso que, en ocasiones, prefieren dormir cerca de nosotros. Los gatos se sienten relativamente relajados en casa por dos razones:
- Han patrullado toda la casa para conocer cada rincón y así saber exactamente cómo esconderse o cómo sobrevivir en caso de que alguna amenaza aparezca.
- Nosotros estamos en la casa y somos una figura de protección para ellos por lo que siempre que estemos rondando la casa ellos se sentirán mucho más seguros.
¿Qué tiene que ver todo esto con abrazar a tu gato?
Tiene todo que ver. Abrazar a tu gato para ti es natural, pero ellos se sienten enjaulados y creen que si aparece alguna amenaza no van a poder escapar y es por eso que se sienten nerviosos.
No es una cuestión de que no quieran tu cariño sino de que no se sienten seguros en esa posición. Es por eso que si los abrazas de manera que sus patas inferiores estén sobre tu brazo o mano y sus patas delanteras estén encima de tus hombros, se sentirán mucho más seguros porque tendrán la capacidad de saltar fácilmente.
¿Sabías la razón por la que los gatos huyen de los abrazos? Déjanos un comentario para que podamos leerte y si te ha gustado no dudes en compartir el artículo utilizando los iconos de redes sociales inferiores ⬇🐱💚