Esta es la carta que tu gato te daría si pudiera escribir
Esperamos que estés preparado para esta experiencia inmersiva. Solo nos queda decirte que la leas con calma, que interiorices el mensaje y sobre todo, que la disfrutes 🐱❤
⬇ La carta que te escribiría tu gato ⬇
Te recomendamos que la leas con calma, que te pares en cada punto de la carta, que seas consciente, que te imagines a tu gato mirándote y transmitiéndote estas palabras y sobre todo, que la disfrutes 🙂
Para mi ser humano favorito,
Me gustaría comenzar con unas palabras directas y sencillas: gracias por haberme dado la oportunidad de vivir una vida de amor, de felicidad y de relajación. Soy consciente de que otros gatos no tienen la suerte que yo he tenido y me gustaría estar consciente y agradecido con lo que la vida me ha regalado. Una persona tan maravillosa como tú.
Esta carta no solo te la dedico a ti sino que es un mensaje para todos aquellas personas que conviven con un gato como yo y que quizá no tengan la misma suerte. Quiero mandar un mensaje de respeto y de sentimiento. Somos animales que sienten y sufren al igual que vosotros. Por eso, en esta carta quiero decirle al mundo humano, lo siguiente:
Conóceme, lo primero de todo. Obsérvame, interactúa conmigo, pero siempre tratándome como un igual. No me obligues a hacer cosas que no me apetecen a no ser que sea por el bien de mi salud. Si sientes que tengo inquietudes por el mundo exterior y un departamento se me queda pequeño, permíteme salir al exterior, pero con toda la seguridad que se necesita. Si sientes que ha sido un mal deseo por mi parte, recógeme de nuevo en la seguridad de casa, pero déjame elegir y experimentar si así lo hago visible.
Si ves que no me gusta el agua, no me hagas pasar un mal rato, a no ser que me haya ensuciado tanto que ni mi lengua pueda limpiarme. Si me gusta el agua, déjame interactuar con ella porque lo disfruto.
Conóceme tanto que sientas como yo siento. Mira el mundo a través de mis sentidos potenciados: no me pongas un cascabel porque mi oído sufrirá, no me pongas olores fuertes cerca (como el de las especias) y porque mi olfato sufrirá. No pongas el volumen de la música alto: escucho todo 14 veces más que tú y me volveré loco.
Sé que te gusta cuidarme, pero acepta nuestras diferencias como algo bonito. No necesito que me coloques ropa como hace tú para no pasar frío. La temperatura de casa (rondando los 20 grados) es suficiente. Con una buena cama, unas mantas y tu presencia, no necesito más. Si por cuestiones de emergencia, estuviese pasando frío, entonces puedes ponerme ropa temporalmente para protegerme o una manta calentita. Aunque no lo parezca, la ropa no me permite estar cómodo cuando salto, me doblo por los aires y hago las actividades que me gustan.
Aunque nos parecemos, porque todos tenemos un instinto dentro, tú parece que has conseguirlo domarlo mucho mejor que yo. Es por eso que te pido que me eduques y no me acostumbres a jugar con tus manos ni pies porque cuando juego, en ocasiones, me meto demasiado en la actividad y sale mi pasado salvaje por lo que puedo hacerte daño. A veces puedo ser un poco bruto, pero sin mala intención.
No compres juguetes con luces porque son como una adicción. Me gustan tanto que llegan a alterar mis sentidos y la luz puede llegar a hacer daño a mis ojos. Es mucho mejor mantener los pies en la tierra y jugar con un muñeco de un pájaro o un ratón.
Y por último, edúcame con amor y cariño. No solo los gatos sino todo el mundo tiene derecho a ser educado con paciencia, constancia y ternura. A nadie le sienta bien que le eduquen mediante el miedo y el castigo. Solo hace que nos sintamos peor, que no entendamos la situación y que nos sintamos inseguros. Siempre que quieras enseñarme, anímame y prémiame cada vez que lo haga bien. De esta manera, te aseguro que acabaré aprendiendo.
Si me quieres, no me grites ni me amenaces; cólmate de paciencia y recuerda todo lo que nos queremos. No hagas vídeos asustándome como si fuera gracioso porque yo me asusto de verdad y me siento luego con mucho miedo. Si me grabas, que sea con respeto y haciendo cosas que no me hagan sentir mal.
Agradezco que tengas en cuenta todas estas cuestiones que te comento para que podamos establecer un vínculo de amor con todos los animales del mundo. Estoy seguro de que así seríamos todos mucho más felices.
Nunca dejes de informarte y de seguir aprendiendo que de eso se trata la vida.
