Castrar a tu gato suele ser un motivo de debate. ¿Debemos castrarlos o no? Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que es esencial estar informado porque no sirve de nada arrojar opiniones sin antes saber a lo que se expone realmente el felino.
Es por eso que en este artículo vamos a comentar 8 cosas a tener en cuenta antes de castrar a un gato porque sí que tiene puntos muy interesantes a favor. Desarrollaremos aquí toda la información punto por punto para que no haya pérdida.
No es lo mismo castrar que esterilizar
Muchas personas lo confunden y es que no es lo mismo castrar que esterilizar. Cuando hablamos de esterilizar a un gato estamos hablando de hacerle una vasectomía o una ligadura de trompas para que no puedan continuar reproduciéndose.
Sin embargo, esto quiere decir que siguen teniendo las mismas conductas que un gato territorial o una gata en celo. Mantienen ciertas conductas que solo llevarían a cabo teniendo los órganos sexuales.
Cuando se habla de castrar a un gato se está hablando de quitarle esos órganos sexuales por lo que los machos dejan de tener esos comportamientos territoriales tan marcados y las hembras dejan de entrar en celo. Esta operación lo que hace es modificar sus procesos hormonales naturales.
Los veterinarios recomiendan una edad en concreto
Hace unos años lo que se recomendaba era esperar hasta que la hembra tuviera su primer período de celo. Sin embargo, se han ido actualizando estas cuestiones y ahora se recomienda hacerlo justo antes de que el animal alcance la madurez sexual que sería sobre los seis meses de edad.
Esto hace que no se desarrollen conductas negativas con las personas que conviva el felino. Además, se sabe a ciencia cierta que los gatos se recuperan muy bien después de la operación siempre y cuando el gato no tenga menos de 8 semanas ya que será demasiado pequeño.
Por lo tanto, en resumen, tiene que tener sí o sí entre 3 meses y 6 meses de edad.
Los gatos no sufren por lo general con la operación
Castrar a tu gato es como cuando te hacen una operación menor a ti. Te ponen anestesia y cuando te hacen la operación no te enteras. Lo mismo ocurre con el felino cuando hace este proceso. La operación tiene una duración corta (30 minutos aproximadamente) y cuando se despierta sigue con los efectos de la anestesia por lo que no sufre.
Si todo se desarrolla bajo lo previsto, salen el mismo día del veterinario y vuelven a estar activos el mismo día. Solo puede tener sufrimiento derivado de la operación si hay complicaciones, pero esto prácticamente no ocurre. Es muy raro que se den complicaciones.
Son operaciones diferentes para macho y hembra
Esto es algo bastante lógico, pero algunas personas se lo plantean antes de la operación. No se extirpan los mismos órganos sexuales por lo que los procedimientos son diferentes aunque similares en cuanto a recuperación y desarrollo.
Castrar a tu gato reduce los riesgos de enfermedad
En el caso de la esterilización no ocurre así, pero con la castración sí ya que se reducen todas aquellas enfermedades que están relacionadas con el aparato reproductor. Al quitar esos órganos se evitan enfermedades que tienen relación con los ovarios, con el útero o con la testosterona.
Estamos hablando de enfermedades como el cáncer, la prostatitis, los ovarios poliquísticos o las hernias perianales, entro otras tantas.
Castrar a tu gato mitiga los comportamientos conflictivos
Con la castración los niveles hormonales sexuales (como es el caso del estrógeno, la progesterona y la testosterona) bajan haciendo que las hembras no entren en celo y que los machos no comiences a tener conductas agresivas derivadas del territorio.
Es por eso que los machos dejan de orinar para marcar cuando se les castra y son mucho más tranquilos. Esto hace que la convivencia sea más fácil para los dos.
Hay que tener responsabilidad después de la operación
Como toda operación, no se puede ir de fiesta al día siguiente de que te hayan hecho una intervención. Lo mismo ocurre con los gatos que igual de fiesta no se van, pero tienen que estar reposando en casa al menos 3 días. Nada de juergas gatunas ni de saltos por los armarios.
Ahí tenemos un papel muy importante ya que el gato no es consciente de nada. Tenemos que estar atentos a cualquier síntoma que pueda surgir durante esos días derivados de la recuperación y también debemos cuidar mucho su alimentación.
Esto de la alimentación es muy importante ya que su vida será más sedentaria, pero su apetito va a aumentar. Te dejamos aquí un enlace para saber todo lo necesario sobre cuánto debes jugar con tu gato ⬅
Castrar a tu gato ayuda a que no sigan sufriendo otros gatos
Castrar a tu gato es un acto de responsabilidad porque estás pensando en todos los cachorros que podría tener tu gato y que no podrías cuidar. Estás ayudando a que no aumente la población descontrolada de felino y estás evitando que se queden por las calles muriendo.
La mayoría de gatos que encontramos en la calle son producto de una falta de castración que genera una reproducción descontrolada. Castrar a tu gato es un granito de arena que ayuda a que el futuro de los felinos sea mucho mejor. Es una decisión responsable por tu parte y le das una buena vida a tu gato.
¿Conocías estos 8 puntos a tener en cuenta antes de castrar a tu gato? Déjanos una foto de tu gato y un comentario para que podamos leerte y si te ha gustado no dudes en compartir el artículo utilizando los iconos de redes sociales inferiores ⬇🐱💚