La comida es uno de los aspectos más vinculados con la ansiedad. Para entender estas cuestiones nos gusta poner como ejemplo al ser humano porque así creamos ciertos puentes que favorecen el entendimiento hacia los gatos.
Todos conocemos a algún amigo/a al que le decimos “es que parece que te van a quitar la comida” o directamente “es que parece que comes con ansiedad”. Normalmente son personas que se desahogan mediante la comida.
Lo mismo puede ocurrir con los gatos así que atentos con la siguiente información.
¿Qué síntomas puede tener un gato que sufre de ansiedad con la comida?
Lo primero es que suelen comer todo lo que les echas en el plato por lo que no tienen ningún tipo de autorregulación. Esto hace que puedan comer cantidades ingentes llegando a tener problemas de obesidad.
Otro aspecto que se puede apreciar es que cuando le vas a poner la comida se pone nervioso. Parece que la ha estado esperando por mucho tiempo e incluso si le intentas quitar el cuenco, coge una porción de la comida y se la lleva lejos para comerla o puede atacarte para que no quites la comida.
Cuando está comiendo, no come con tranquilidad sino que engulle la comida, como hablábamos del caso que se suele ver en humanos. Comen grandes cantidades de una sola vez y suelen acabar de comer rápido.
Puede darse el caso de que el gato vomite después de cada comida.
No mastica la comida. Esto es otro aspecto que se ve mucho en humanos ya que casi no mastican y tragan la comida poco después de haberla introducido en la boca. El felino parece encontrarse en un estado de hambre constante y te pide comida siempre que ve la ocasión.
Otro síntoma es que tienen muy controladas las horas de la comida y se comienzan a poner nerviosos o a rondarte hasta que se la pones. Lo principal es tratar de reducir el estrés del gato que se puede dar por muchas cuestiones. Ya sabes que son animales muy sensibles y frágiles a los cambios.
¿De qué manera se puede controlar la cantidad de comida que ingieren?
No tiene que cundir el pánico porque hoy en día existen muchas opciones para regular las raciones de comida. Sin embargo, recuerda que siempre es bueno acudir a un veterinario para tratar de raíz la ansiedad del gato ya que ésta le puede generar problemas de salud.
Una vez se conocen las causas por las que sufre estrés y ansiedad, es bueno complementarlo con las raciones reguladas para poder controlar su peso.
Existen comederos antivoracidad que están diseñados para que el gato tenga que sacar la comida con la pata e ir comiéndolo. Esto hace que el ritmo de las comidas sea más tranquilo y tienden a sentirse saciados antes de lo normal. Esto suele ser una buena opción cuando se trata de un solo gato ya que si varios quieren comer del mismo cuenco igual se complica.

También podemos darle las raciones de manera manual, como se ha hecho toda la vida. Lo que sucede con esto es que tienes que tener en cuenta el horario y estar disponible para poder dárselo.
Esto es esencial porque si por cuestiones de trabajo te retrasas a la hora de darles las comidas, puede aumentar la ansiedad. Recuerda que los gatos son animales muy de hábitos y de rutina.
Por último, pero no por eso menos importante, los comederos automáticos. Esta es una de las alternativas más modernas y la verdad es que están teniendo buena acogida. Es una manera de no preocuparte por los horarios ya que el propio comedero los tiene programados.

Puedes programar todo tipo de tomas también por la noche para que no pase hambre.
¿Conocías los síntomas de la ansiedad por comida? Déjanos un comentario para que te podamos leer 🙂