Si por algo conocemos a los felinos es por ser animales muy sensibles. Esto hace que capten cada detalle y que si algo no les cuadra, comiencen a estresarse o enfadarse. Es por eso que es importante conocer qué detestan los gatos. De esa manera, podremos evitar hacer ciertas cosas que sabemos a ciencia cierta que les van a molestar.
Por lo tanto, presta atención a estas 7 cuestiones que indican que tu gato está enfadado en secreto.
No cargues a tu gato como un bebé
Esto también se aplica a todos aquellos abrazados que dejan poco espacio para que el felino se mueva. Es por eso que lo comparamos con un bebé porque hay que cogerlos con mucho cuidado para que no se caigan.
Sin embargo, los gatos adoran los abrazos abiertos que les permitan tener movimiento para irse cuando les plazca.
No les hagas fotos a tus gatos
Vamos a matizar esto ya que es importante porque nosotros ponemos muchas fotos de gatos. Lo esencial en este caso es no hacerles fotografías con flash. Este recurso que sirve para iluminar el ambiente y tener una buena exposición, molesta mucho a los animales (incluidos nosotros) sobre todo si se emite de frente y cerca.
Lo mejor es tomar la foto sin flash o apuntar con el flash a una pared para que rebote y no choque con los ojos directamente. Esto lo decimos porque realmente les molesta mucho.
Evita las miradas prolongadas y directas a los ojos
La mirada prolongada en el mundo de los felinos transmite dominación y poder. Tener la capacidad de sostener la mirada a un gato quiere decir que te estás imponiendo sobre él y que no le tienes miedo.
Estas miradas sostenidas en el tiempo se reservan solo para aquellos felinos que consideremos una amenaza (que esperemos que no exista ninguno) y es por eso que no hay que hacer esto con ningún gato y menos si forma parte de tu familia. Solo se sentirá incómodo y enfadado.
Evita maullar a tu gato
Esto es algo que hacemos como efecto rebote y en muchas ocasiones ni lo pensamos porque lo vemos como un juego. Sin embargo, los felinos solo emiten maullidos a los humanos porque es un método para llamar la atención que saben que es eficaz.
No tiene sentido para ellos que nosotros les maullemos ni tampoco entenderán por qué lo hacemos. No pueden analizar y pensar que lo hacemos a modo de juego.
No pongas ropa a tu gato
La ropa en los animales tiene que tener un uso práctico, pero hacer que los animales también participen en la moda es una cuestión un tanto absurda. Es cierto que puede existir ropa cómoda, pero los animales ya tienen una capa de “ropa” que les permite estar tremendamente cómodos y protegidos del clima.
Eso sí, como comentamos al principio, la ropa puede tener un objetivo práctico y es que en situaciones donde el pelaje del animal no sea suficiente para parar el frío, tiene sentido ponerles una capa extra. Esto ocurre con razas de gatos que por ejemplo tienen muy poco pelo (como es el caso del gato esfinge) y que viven en climas muy fríos.
No le des leche a tu gato
Los gatos solo pueden tomar leche materna cuando son cachorros ya que con el tiempo desarrollan intolerancia a la lactosa. Esto quiere decir que no pueden tomar lácteos, en general. Olvida las series de dibujos animados donde los gatos salen tomando leche porque es malo para ellos.
Intenta mantener siempre los mismos hábitos con tu gato
Hay cuestiones que no podemos evitar como es una mudanza. Sin embargo, siempre que podamos, debemos evitar cambiar los hábitos que tiene el gato. Esto quiere decir que cualquier cosa nueva que vaya a entrar en la vida del gato tiene que introducirse de manera muy progresiva para que no se sienta estresado.
Esto cuenta con objetos nuevos de la casa, nuevos miembros familiares, nuevas mascotas etc.
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