La cuestión de la castración en gatos siempre ha sido un debate. En este artículo vamos a aportarte toda la información posible sobre ello para que puedas conocer más en profundidad de qué se trata la castración y qué beneficios tiene para tu gato.
Sin más dilaciones, ¡comenzamos con la información!
¿Qué significa castrar a un gato?
Cuando decides castrar a tu gato se le hará una intervención quirúrgica para que no pueda reproducirse. Esto es algo que se está recomendando mucho ya que si no, los gatos callejeros puedes seguir reproduciéndose y luego los cachorros que nacen vivirán una mala vida a menos que tengan la suerte de ser adoptados.

En el caso de los machos, se le quitan los testículos y en el caso de la hembra, se le quitan los ovarios (o en ocasiones, del útero también). Ambos tienen efectos sobre el gato ya que inciden sobre las hormonas esteroides gonadales y también elimina la principal fuente de testosterona en el caso de los gatos machos mientras que en las hembras elimina la principal fuente de estrógenos y progesterona.
Por lo tanto, el objetivo es que el felino no puede reproducirse teniendo en cuenta que en la mayoría de casos los dueños a cargo no pueden hacerse cargo de las crías. Además, también ofrece ciertos beneficios generales.
1# Se reducen los conflictos
Cuando castras a un gato estás reduciendo a la vez los conflictos debido al comportamiento felino cuando no están castrados. Al reducirse la testosterona, están incidiendo sobre su comportamiento y reduciendo el comportamiento agresivo que viene ligado con la actividad sexual.
Al final, todo tiene que ver con el territorio y el celo lo que hace que al ser castrados no se peleen tanto con otros machos por este tipo de cuestiones.
2# Se reducen los abandonos
Por supuesto, esto no quiere decir que un gato no castrado tenga que ser abandonado. Cuando uno decide hacerse responsable de un gato, tiene que hacerse responsable con todo lo que ello conlleva. Sin embargo, no podemos mirar hacia otro lado y es que cuando los gatos son castrados su comportamiento se relaja mucho.
Esto hace que muchas personas lo vean más accesible. También se han propuesto muchas campañas de castración a gatos callejeros ya que de esa manera, se evita que se reproduzcan entre ellos y que los cachorros acaben también en pésimas condiciones viviendo en la calle. La clave es tener gato y poder cuidarlos con todas sus necesidades cubiertas.
3# Se evita que el gato escape de casa
El gato no se escapa porque le apetece sino porque se ve llevado por su instinto de reproducción. Cuando llega la época de celo, los malos salen en busca de hembras con las que reproducirse. Si tu gato está en casa, intentará hacer todo lo posible por salir. Esto no quiere decir que lo vaya a conseguir, pero retenerlo también le causa mucho estrés y puede ponerlo en una situación de peligro si intenta salir por lugares que no corresponden como una ventana.
Cuando se les castra, ya no tienen ese deseo de reproducirse y por lo tanto, estarán mucho más tranquilos.

4# El gato deja de marcar su territorio
Cuando castras a tu gato, eliminas ese instinto de querer marcar la casa para imponer su territorio. Esto hace que se sienta mucho más relajado y que haga la orina en el arenero por lo que ya no habrá orines por el resto de la casa.
Esto también hace que su experiencia en casa sea más relajada.
5# Evitas ciertas enfermedades
Todo se debe al comportamiento agresivo y es que este puede generar enfermedades infecciosas como es el caso de la inmunodeficiencia felina que para hacernos una idea equivale al SIDA. También se evita la leucemia felina que se transmiten mediante la mordedura de otros gatos.
Al final, al estar disminuyendo la agresividad, también disminuyes que contraigan estas enfermedades.
¿Cómo es la operación en los machos y hembras?

La castración de los gatos machos consiste en una pequeña intervención que no necesita anestesia general. Por lo tanto, lo normal es que el felino vuelva a casa el mismo día que le realizan la operación ya que el veterinario solo tiene que hacer una pequeña incisión sobre la piel y es tan pequeña que ni si quiera hay que poner puntos. Lo que tiene que hacer el gato es mantenerse en ayunas la noche anterior a la operación para disminuir el riesgo de complicaciones durante la operación.
En el caso de las hembras, se le tienen que extirpar los ovarios y en algunos casos el útero. En este caso, se utiliza anestesia general y la incisión sí que requiere de puntos y se habrá afeitado la zona colindante a la incisión. También tiene que permanecer en ayunas la noche anterior a la operación para minimizar las complicaciones y si todo ha salido con normalidad, la felina puede volver a casa el mismo día de la operación. Los puntos se suelen quitar entre los 8 y 10 días.
¿Qué riesgos tiene castrar?
Lo que se conoce es que la castración favorece que el gato engorde y pueda llegar a tener problemas de peso. Sin embargo, esto se conoce ampliamente por lo que cuando lo castras, también se te informa de cómo mantener el peso de tu gato en estado óptimo.
Además, el peso de un felino se puede controlar fácilmente si se juega con él todos los días y en general, si el gato gasta energía durante el día.
¿Cuál es la mejor edad para castrar un gato?
No se sabe con claridad y los gatos pueden castrarse a cualquier edad. Lo más frecuente es hacerlo cuando van a entrar en la adolescencia; entre los 4 y 6 meses.
¿Hay veterinarios que recomiendan no castrar?

Cuando castras un gato, le estás quitando los órganos sexuales. Como comentábamos antes, esto hace que las hormonas dejes de generarse y el carácter cambia. Algunos veterinarios dicen que es adecuado observar el comportamiento del gato antes de castrarlo.
Se suele recomendar la castración en machos que tienen comportamientos agresivos y dominantes además de aquellos que tengan hiperplasia prostática. En el caso de las hembras, ocurre todo lo contrario; indican que los estrógenos ayudan a calmar a las hembras dominantes y agresivas, por lo que conviene no castrarlas ya que dejarían de generarlos.
Todo esto está expuesto a cambios dependiendo de la situación en la que se encuentre el gato ya que también existe la esterilización donde se le quita la posibilidad de reproducirse, pero se mantienen los órganos sexuales por lo que los machos seguirán marcando el territorio y las hembras seguirán entrando en celo. Lo mejor siempre es consultarlo con el veterinario para que podáis contemplar todas las opciones.
¿Conocías todo esto sobre la castración? Déjanos un comentario para que podamos leerte 🙂