4 gestos que indican que tu gato está muy enfadado contigo

Si no sabemos nada de lenguaje corporal gatuno, muy probablemente pensemos que se encuentran en un estado neutral siempre. Tendremos la sensación de que nada les hace mal, y por lo tanto, nos sentiremos en la libertad de hacer con ellos lo que queramos porque todo les sienta bien.

Sin embargo, esto está muy lejos de la realidad porque los gatos son animales muy frágiles a todos los niveles y más en cuestiones psicológicas. Debemos tener un modus operandi con los gatos y debemos aprender su lenguaje corporal para poder saber cuándo se encuentran bien y cuando no.

Hay muchas cosas que hacemos que los hacen sentir estresados y con ansiedad. Debemos tener cuidado y recordar siempre que a los gatos se les enseña con el refuerzo positivo. Nunca debemos ni gritarles ni castigarlos ni nada por el estilo.

A continuación te mostramos 4 gestos que demuestran que tu gato está muy enfadado contigo.

1 Tu gato no quiere jugar contigo

La falta de motivación por el juego suele estar ligada a problemas psicológicos o incluso físicos que hacen que tu gato haya perdido las energías. Si percibes que tu gato no quiere jugar nunca y parece que está desinflado, acude a un veterinario para que pueda revisar su estado de salud.

En cambio, si percibes que tu gato no quiere jugar solo contigo, es que está enfadado. Ha decidido que no formas parte (temporalmente) de su “círculo de amigos” y elije o jugar solo o jugar con otras personas.

2 Tu gato se esconde cuando estás cerca

Mucho cuidado con esto porque aquí entramos en un terreno donde no solo puede estar enfadado contigo sino que puede tenerte miedo. Si tu gato se esconde cuando pasas y no sale, es porque te vincula con una amenaza y esto es importante que lo arreglemos.

En ningún vínculo de confianza y amor se puede tener miedo. Es posible que hayas hecho algún movimiento que lo haya asustado o le hayas gastado una “broma“. Si crees que has hecho la segunda opción, no hagas ningún tipo de broma porque los gatos no las perciben como nosotros.

Le puedes generar grandes cantidades de estrés por lo que no debes hacerlas. Trata de no hacer muchos movimientos bruscos y dale su espacio. Ponle su comida favorita y haz que vuelva a confiar en ti poco a poco. Siempre dale su espacio y que se acerque él.

3 El pelo se le eriza cuando te ve

Cuando tu gato eriza su pelo es porque está queriendo aumentar su tamaño para aparentar ser más grande, y por lo tanto, ser un adversario más potente. Si tu gato cuando te ve eriza su pelo, es porque has hecho algo que le ha hecho sentir amenazado. Dependiendo de la personalidad de tu gato, puede erizar el pelo y huir o puede erizar el pelo y atacar.

Lo mejor en estos casos es darle un tiempo solo. Si para él, en ese momento, vas a ser una amenaza, lo mejor es que la amenaza desaparezca así que sal del cuarto. Déjalo un tiempo a solas y si cuando vuelvas ocurre lo mismo, habla con el veterinario.

Puede ser que tu gato tenga algún problema de conducta. Por supuesto, también te recomendamos que revises tus conductas por si puedas estar haciendo algo que altere a tu gato y tenga miedo.

4 Te muerde la mano con mucha fuerza

Tu gato puede morderte la mano con la intención de avisarte o incluso de jugar. Este tipo de mordisco suele ser suave y no tiene el objetivo de hacer daño. Se percibe porque lo hace durante un segundo y luego deja de presionar.

Sin embargo, cuando un gato quiere hacer daño porque se siente indefenso, muerde y aprieta para hacer daño. Esto tiene el objetivo de que te sientas amenazado. Si hace eso es porque de alguna manera se ha sentido él amenazado o quizá porque tiene problemas de conducta. Si le das espacio para que se relaje y sigue con esa conducta, lo mejor es que acudas al veterinario.

Si quieres saber por qué tu gato te lame y te muerde, pincha aquí ⬅

¿Conocías estos 4 gestos? ¿Tu gato ha tenido alguno de ellos? Déjanos un comentario para que podamos leerte y si te ha gustado no dudes en compartirlo utilizando los iconos inferiores de redes sociales ⬇🐱💚