No será la primera vez ni la última que te hablamos del maravilloso lenguaje gatuno y es que tiene tantos matices que podríamos estar hablando de ello todo el día. Sin embargo, para hacerlo más ameno, vamos a aglutinarlo en 4 puntos fundamentales que explican muy bien lo que tu gato te está tratando de decir cuando infla su cola.
¿Por qué es tan importante el lenguaje corporal gatuno?
Saber de lenguaje corporal, en general, siempre es útil. Incluso entre humanos es muy bueno saber manejarse en sociedad y eso normalmente se le atribuye a que sabemos entender ciertos gestos físicos. No es lo mismo que una persona te invite a tomar un café con una sonrisa a que te invite mirando a otro lado y arqueando la boca.
¿Veis la importancia? Sabiendo leer esos gestos podemos evitarnos muchos disgustos o podemos tener mucha alegrías. Lo mismo ocurre con los felinos, pero incluso es más esencial porque no tienen la capacidad de hablarnos y decirnos las cosas directamente.
Es por eso que tenemos que aprender a leer sus gestos corporales para poder saber por dónde van los tiros de su ánimo.
A modo de aterrizaje
La cola es uno de los elementos más importantes del cuerpo gatuno y es que es una herramienta que tiene muchas funciones. Una de ellas es la de mantener el equilibrio y es por eso que cuando han saltado y están a punto de llegar al suelo, dirigen la cola para un lado o para otro aportando mayor estabilidad.
En esos momentos, puedes notar la cola del gato algo inflada, pero es totalmente normal.
Está tentado a atacar
Otro de los mensajes que transmite una cola inflada es que el gato pretende atacar a algo que le hace sentir amenazado. Es importante este matiz porque tú puedes estar bailando (lo más normal del mundo), pero tu gato puede sentirlo como una amenaza.
Es por eso que si notas que tu gato infla la cola y comienza a arquearse, es buena idea apartarse tranquilamente (esto es muy importante) y dejar al gato solo para que pueda calmarse.
Quiere aparentar ser más grande
Esto está relacionado con el punto anterior y es que todo gira en torno al mundo de los instintos.
Una cola inflada es sinónimo de un gato que está en posición de defensa. Tiene bastante sentido ya que al inflar la cola quiere aparentar que es más grande y intimidando a sus oponentes.
Esto ocurre en muchas otras especies e incluso los seres humanos muchas veces adoptamos sin darnos cuenta posturas que intimidan cuando nos estamos “enfrentando” a alguien. No deja de ser una táctica que utilizamos los seres vivos para tener más puntos a nuestro favor.
Puede haber sufrido una fractura
La cola inflada es sinónimo de enfado, de estar asustado o de planear un ataque. Sin embargo, hay ocasiones en las que no tiene nada que ver y es en el caso de las fracturas. No es lo más usual, pero es cierto que si tu gato ha sufrido una fractura en la cola (porque se le haya podido caer algo encima, por ejemplo) puede tenerla inflada.
También ocurre lo mismo si se le ha dislocado. Si notas que la tiene inflamada, la tocas y le duele rehuyendo del contacto, lo mejor es que acudas al veterinario. Incluso si tienes dudas; siempre es mejor acudir a los profesionales para descartar problemas de salud.
¿Conocías estas 4 razones por las que tu gato infla su cola? Si te ha gustado no dudes en compartir el artículo utilizando los iconos de redes sociales inferiores para que otros puedan informarse también ⬇
