Los gatos, al igual que los humanos, puedes perder pelo. Hay que tener en cuenta que durante primavera y otoño, los felinos pueden perder algo más de pelo porque están mudándolo. Sin embargo, si notas que tu gato está perdiendo pelo en épocas poco comunes y que comienza a tener calvas, pueden ser por varias razones que te comentaremos en este artículo.
Es importante consultar al veterinario siempre, pero viene bien saber cierta información para poder identificar ciertos síntomas.
El estrés y la ansiedad
Estos dos suelen ir de la mano y es que nos hacen tener muy malas pasadas, tanto en nosotros como en los felinos. El estrés puede llegar a afectar al cuerpo de maneras muy diversas y una de ellas es la pérdida de pelo. Suele ser la causa más frecuente, pero también es la más difícil de detectar.
Si crees que tu gato puede estar viviendo un momento estresante, párate bien a revisar todos los factores que están a su alrededor porque puede ser por uno de ellos: mudanza, nueva mascota, nuevo miembro de la familia etc. El estrés además viene acompañado de cambios de humor o de comportamiento como por ejemplo, lamerse mucho la piel o rascarse mucho.
La nutrición es pobre
Siempre hablamos de la dieta como base para la salud de los felinos y es que es esencial. Una buena dieta puede evitar que tu gato caiga malo y una mala dieta puede hacer que tu gato tenga enfermedades, entre ellas, la pérdida de pelo. Es importante que el gato tenga una dieta que le aporte todos los nutrientes necesarios.
Si ves que tu gato tiene el pelo algo mate, áspero o que directamente, se le cae mucho, puede ser por una dieta pobre. Consúltalo con tu veterinario.
Ha tomado algo tóxico
Hay que tener en cuenta lo que pueda haber en una casa que resulte tóxico a un gato porque en muchas ocasiones pueden ingerirlas y luego tener problemas de salud. Esta es otra de las causas de que un gato pueda tener caídas de pelo fuera de lo normal.
Hay plantas tóxicas, hay alimentos tóxicos y muchas otras cosas por lo que hay que tener cuidado.
Los parásitos
Estos pueden hacer que tu gato pierda mucho pelo y normalmente está ligado a que se rascan mucho debido a picores. Los parásitos más comunes son las pulgas o las garrapatas.
Es por eso que tu gato se lame y se rasca ya que resultan extremadamente molestas llegando a hacerse heridas. Llévalo cuanto antes al veterinario.